Dania, menuda, delgada, activa...... a veces sueño con verla tranquila, sentada leyendo la prensa, revisando las revistas sociales semanales, pero no..... no hay espacios para el ocio, no hay tiempo para el descanso....... Cocina, lava, limpia........ lee, lava, grita a Yamilee, y de paso, con una mirada, que solo ella tiene, me hace bajar los zapatos de la mesita...... Y con otra mirada me "frisa" el pensamiento antes de que salga de mis labios expresada la protesta de mi derecho a poner las piernas donde yo quiera.............
Las "discusiones" y diferencias que cada día son mas frecuentes, me van dejando, vencido y in derechos. A veces pienso que vista la situacion profundamente se puede resumir con pocas palabras: el único derecho que me queda.... es el derecho a permanecer callado. Y lo desesperante es que cada día reconozco que no viviría un minuto, si no es bajo el mandato de su dulce dictadura.
Ayer víspera de su cumpleaños, me hice un propósito: leí a profundidad la Obra sobre Acoso Psicológico MUBBING de un educador español apellido Iñaki, me aprendí algunos párrafos que hablaban sobre mi derecho a disentir, me arme de valor y "privando" en hombre la enfrente con decisión y le advertí: "A partir de hoy, en esta casa yo diré la ultima palabra".
Solo una mirada basto para que a continuación de mi babosada, solo pudiera agregar: la ultima palabra sera Si Mi amor. Bendita sea tu dulce dictadura.
Foto reciente de Dania mientras compra en un supermercado de Santo Domingo. |
Me gustas cuando callas
Me gustas cuando callas porque estás como ausente, y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca. Parece que los ojos se te hubieran volado y parece que un beso te cerrara la boca.
. Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.