Estos días de mayo con sus lluvias continuas, con ligerísimas pausas que apenas permiten salir al patio a poner a buen resgualdo al gatito que no buscó protección a tiempo, rememoran aquellos días de antaño en que mayo era sinonimo de lluvia.
El tamborileo sordo y monotono de las gotas al chocar con el techo de piedra, las extrañas figuras que forman al deslizarse en silencio por el suave cristal de las puertas, deteniéndose como suspendidas en el aire y avanzando rapido de trecho en trecho, como niños vivaces que con sus alegres movimientos producen en el alma de los padres y abuelos esa profunda alegría y esa paz espiritual que adormece el espiritu y que produce un suave sopor que nos invade y que centímetro a centímetro anestesia el cuerpo, cayendo en ese estado de sonnolencia que nos arrastra al plano inclinado del tiempo y al vacío, surgiendo de la bruma del sueño algunas opacas imágenes del pasado.........¿Soñando despiertos o Pensando dormidos?........... Total..el resultado es el mismo.
19......San Pedro de El Cercado.........la lluvia cae durante días y días..... En la bruma se oye un Cántico repetido hasta el cansancio por las débiles vocecitas de niños, que al deslizarse en la trama de la lluvia semejan figuras fantasmágoritas extraídas de alguna historia de espanto.....Santa Clara, Aclara el Día, Santa Clara Aclara el Día, San Isidro El Labrador, Quita el Agua y Pon el Sol.
Con la certeza de que su ruego será escuchado, los niños avanzan con "calderos calientes" sobre sus cabecitas, con cascaras de viveres salcochadas y salcochaduras, que día a día llevaban a los puercos que criaban nuestros padres, hasta las pocilgas que Tío Golito tenía en el conuco del Jobito.
En esos tiempos el Cercado era un pequeño poblado que se extendía desde una esquina más abajo del parque, donde estaba situada la casa de mi abuela Beatriz de Oleo, "Batí", en la salida a Las Matas de Farfán y por debajo de la fortaleza, estaban las casitas de mi tía Josefa y de mi tío Luis en la orilla del río.
Hacia el sur el poblado terminaba en el viejo mercado situado en la salida de Hondo Valle y muy lejos en plena campiña, estaba la casa de Hipólito - Polito, el padre de esa familia de excelsos profesores encabezada por Lowesky, Pupo (Fdos.) y por Orígenes, célida, Mariita, Oliva.......En mayo las aguas torrenciales llenaban la cañada situada entre la casa de Polito, y el pueblo, cuyas aguas fuera de madre y de control, detenían a los grandes camiones con su carga de troncos de pino del aserradero de Luperón Flores. Estos camiones "enchivados" en la profundidad de la cañada nos producían una satisfacción morbosa inolvidable!!!...
Hacia el este, el poblado terminaba en la primera esquina del mercado, nuevo? en el camino que lleva al río y ........aquí brotan las imágenes del río fuera de madre que bajaba iracundo cargado de agua y de rabia!!! Y nosotros observándolo desde el cerro de los hornos, donde se quemaban los roquetes y las patas de yuca guayada, pasando por el camino de Manuel Pajita, aquel ciudadano dedicado a la fabricación de escobas de guano, que vivía en el camino del río.
Santa Clara.....Aclara el Día........ Mi hermana mayor y yo confiábamos en el milagro de los cánticos y aunque el agua nunca amainó, la esperanza siempre viva mantuvo nuestro canto encendido, como una lámpara votiva cuya luz resiste los peores vendabales. Recuerdo a mi madre....cansada, después de una larga jornada de 11 horas en el mercado, esperarnos con la toalla seca para calentar nuestros cuerpecitos ateridos de frío y su voz siempre tibia y sus brazos calientes, trocaban el frío y la tristeza en cánticos de esperanzas........o era también que soñabamos despiertos.... o pensabamos dormidos?......
El sonido áspero y seco del trueno nos trae de repente al presente.......como un mensaje de esperanza, ya que después del trueno amaina el agua....Con esta oración nos educaron y ella forma parte de nuestro acerbo cultural..... Con el trueno terminan las aguas de mayo. San Clara Aclara el Día, San Isidro El Labrador, Quita el Agua y Pon el Sol........
El tamborileo sordo y monotono de las gotas al chocar con el techo de piedra, las extrañas figuras que forman al deslizarse en silencio por el suave cristal de las puertas, deteniéndose como suspendidas en el aire y avanzando rapido de trecho en trecho, como niños vivaces que con sus alegres movimientos producen en el alma de los padres y abuelos esa profunda alegría y esa paz espiritual que adormece el espiritu y que produce un suave sopor que nos invade y que centímetro a centímetro anestesia el cuerpo, cayendo en ese estado de sonnolencia que nos arrastra al plano inclinado del tiempo y al vacío, surgiendo de la bruma del sueño algunas opacas imágenes del pasado.........¿Soñando despiertos o Pensando dormidos?........... Total..el resultado es el mismo.
19......San Pedro de El Cercado.........la lluvia cae durante días y días..... En la bruma se oye un Cántico repetido hasta el cansancio por las débiles vocecitas de niños, que al deslizarse en la trama de la lluvia semejan figuras fantasmágoritas extraídas de alguna historia de espanto.....Santa Clara, Aclara el Día, Santa Clara Aclara el Día, San Isidro El Labrador, Quita el Agua y Pon el Sol.
Con la certeza de que su ruego será escuchado, los niños avanzan con "calderos calientes" sobre sus cabecitas, con cascaras de viveres salcochadas y salcochaduras, que día a día llevaban a los puercos que criaban nuestros padres, hasta las pocilgas que Tío Golito tenía en el conuco del Jobito.
En esos tiempos el Cercado era un pequeño poblado que se extendía desde una esquina más abajo del parque, donde estaba situada la casa de mi abuela Beatriz de Oleo, "Batí", en la salida a Las Matas de Farfán y por debajo de la fortaleza, estaban las casitas de mi tía Josefa y de mi tío Luis en la orilla del río.
Hacia el sur el poblado terminaba en el viejo mercado situado en la salida de Hondo Valle y muy lejos en plena campiña, estaba la casa de Hipólito - Polito, el padre de esa familia de excelsos profesores encabezada por Lowesky, Pupo (Fdos.) y por Orígenes, célida, Mariita, Oliva.......En mayo las aguas torrenciales llenaban la cañada situada entre la casa de Polito, y el pueblo, cuyas aguas fuera de madre y de control, detenían a los grandes camiones con su carga de troncos de pino del aserradero de Luperón Flores. Estos camiones "enchivados" en la profundidad de la cañada nos producían una satisfacción morbosa inolvidable!!!...
Hacia el este, el poblado terminaba en la primera esquina del mercado, nuevo? en el camino que lleva al río y ........aquí brotan las imágenes del río fuera de madre que bajaba iracundo cargado de agua y de rabia!!! Y nosotros observándolo desde el cerro de los hornos, donde se quemaban los roquetes y las patas de yuca guayada, pasando por el camino de Manuel Pajita, aquel ciudadano dedicado a la fabricación de escobas de guano, que vivía en el camino del río.
Santa Clara.....Aclara el Día........ Mi hermana mayor y yo confiábamos en el milagro de los cánticos y aunque el agua nunca amainó, la esperanza siempre viva mantuvo nuestro canto encendido, como una lámpara votiva cuya luz resiste los peores vendabales. Recuerdo a mi madre....cansada, después de una larga jornada de 11 horas en el mercado, esperarnos con la toalla seca para calentar nuestros cuerpecitos ateridos de frío y su voz siempre tibia y sus brazos calientes, trocaban el frío y la tristeza en cánticos de esperanzas........o era también que soñabamos despiertos.... o pensabamos dormidos?......
El sonido áspero y seco del trueno nos trae de repente al presente.......como un mensaje de esperanza, ya que después del trueno amaina el agua....Con esta oración nos educaron y ella forma parte de nuestro acerbo cultural..... Con el trueno terminan las aguas de mayo. San Clara Aclara el Día, San Isidro El Labrador, Quita el Agua y Pon el Sol........
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