La explosión de un horno del Complejo Nuclear de Marcoule, Francia, apenas a 6 meses de la tragedia de Fukushima de Japón, nos produce esa sensación de calosfrío en la columna vertebral y esa sensación de vacío en el estómago que reflejan el miedo que nos sobrecoge al recordar el horror de Chelnobil, sus mortales resultados y la contaminación aún ignorado mas de 20 años después.
Claro, Francia una de las potencias que ha devenido en un imperio donde solo importa la rapiña contra los pueblos deltercer mundo, como acontece en Libia que hoy resiste el bombardeo sistematico de la OTAM, liderada por Francia, Estados Unidos y el Reino Unido, entre otros, no tiene empacho en mentir, con un comunicado al mundo poco después de la tragedia, donde informa que no hay peligro de contaminación nuclear, dada las caracteriscas del Complejo de marras.
Leamos el comunicado:
"A las 16.00 horas el Consejo de Seguridad Nuclear de Francia (ASN) daba por concluido el incidente en un comunicado oficial, en el que se indicaba que no se había detectado contaminación radiactiva en el valle del Ródano, donde se encuentra el complejo nuclear de Marcoule. La Comisión de Investigación e Información Nuclear, un organismo independiente, confirmó este extremo. No fue necesario activar, por tanto, el protocolo de seguridad para la población. La única muerte se produjo debido a la explosión, no por causas radiactivas. De los cuatro heridos, tres leves se encuentran bajo observación, mientras que el cuarto fue evacuado de urgencia al Hospital de Montpellier". Fin del comunicado.
Y que pasó con el calentamiento global, que hoy mantiene al mundo "vuelto loco y sin ideas", con variaciones inverosimiles de temperaturas en todos los países del mundo; con innundaciones en áreas donde eran escasas las lluvias, con ciclones en la estacion invernal y con heladas en ciudades donde lo normal eran las altas temperaturas.
Francia es el país con mayor cantidad de reactores nucleares en relación con su número de habitantes. Francia cuenta con 19 centrales y 58 reactores nucleares, que la convierten en una bomba de tiempo que amenaza no solo a Europa, sino al mundo entero.
El peligro nuclear debe desaparecer. No debemos ser esclavos del miedo. Las ideas y no las armas deben dirigir el mundo.
La tragedia de Chelnobil aún nos sobrecoge de espanto. Los efectos de la contaminación swon incalculables. Terminemos con la amenaza nuclear. Deseamos un mundo libre de sustos, donde nuestros hijos y nietos se desarrollen en un clima de paz y seguridad.
Claro, Francia una de las potencias que ha devenido en un imperio donde solo importa la rapiña contra los pueblos deltercer mundo, como acontece en Libia que hoy resiste el bombardeo sistematico de la OTAM, liderada por Francia, Estados Unidos y el Reino Unido, entre otros, no tiene empacho en mentir, con un comunicado al mundo poco después de la tragedia, donde informa que no hay peligro de contaminación nuclear, dada las caracteriscas del Complejo de marras.
Leamos el comunicado:
"A las 16.00 horas el Consejo de Seguridad Nuclear de Francia (ASN) daba por concluido el incidente en un comunicado oficial, en el que se indicaba que no se había detectado contaminación radiactiva en el valle del Ródano, donde se encuentra el complejo nuclear de Marcoule. La Comisión de Investigación e Información Nuclear, un organismo independiente, confirmó este extremo. No fue necesario activar, por tanto, el protocolo de seguridad para la población. La única muerte se produjo debido a la explosión, no por causas radiactivas. De los cuatro heridos, tres leves se encuentran bajo observación, mientras que el cuarto fue evacuado de urgencia al Hospital de Montpellier". Fin del comunicado.
Y que pasó con el calentamiento global, que hoy mantiene al mundo "vuelto loco y sin ideas", con variaciones inverosimiles de temperaturas en todos los países del mundo; con innundaciones en áreas donde eran escasas las lluvias, con ciclones en la estacion invernal y con heladas en ciudades donde lo normal eran las altas temperaturas.
Francia es el país con mayor cantidad de reactores nucleares en relación con su número de habitantes. Francia cuenta con 19 centrales y 58 reactores nucleares, que la convierten en una bomba de tiempo que amenaza no solo a Europa, sino al mundo entero.
El peligro nuclear debe desaparecer. No debemos ser esclavos del miedo. Las ideas y no las armas deben dirigir el mundo.
La tragedia de Chelnobil aún nos sobrecoge de espanto. Los efectos de la contaminación swon incalculables. Terminemos con la amenaza nuclear. Deseamos un mundo libre de sustos, donde nuestros hijos y nietos se desarrollen en un clima de paz y seguridad.
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