Dejemos que los Sicarios cuenten sus historias. Quienes temen?

TENIENTE P. N. FERNANDO DE LOS SANTOS, Alias "La Soga", Sicario: Cumplió su cometido.

Aunque el Teniente de los Santos, mandó a entregar "sus pertenencias" a su Comandante en Jefe, dejando el cargo, el rango y su trabajo de Sicario de la Policía Nacional, arrepentido de su borrascoso y violento pasado, debe comprender que falta algo por entregar........... porque los que ordenaron las ejecuciones que el sin sonrojo, ni discusión cumplió como buen soldado y patriota, necesitan tranquilidad de espíritu y mientras el respire es un "peligro público".

A cuantos cristianos "envió" al otro mundo? Se dice que ha mas de 35, ero nadie lo persiguió, nadie lo acusó, nadié lo molestó. Pero, es que la vida del sicario es así......... Valiosa muy valiosa, pero en un momento dado su desaparición es mucho más valiosa.

Que tal si lo detenemos vivo y le damos la oportunidad de que nos cuente sus cuitas?... Aún el Código Procesal Penal esta vigente y lo protege....... pero también están vigentes (VIVOS), los que ordenaron las "cuchucientas muertes que le endilgan a La Soga. Crucemos los dedos y recordemos al Sicario de Sicarios: CARLOS EVERTZ FOURNIER.

CARLOS EVERTZ FOURNIER, OFICIAL DE POLICIA, SICARIO: Cumplió su cometido.

Miembro de un "Equipo" de los cuerpos armados, que tenía como tarea básica enviar "al otro mundo" a personas condenadas y ejecutadas extrajudicialmente, tuvo la valentía, cuando ya no era necesario y su muerte era inminente, de dar una entrevista a César Medina, donde anunció su muerte o asesinato. =ocos días después fué asesinado en una importante y populosa avenida de Santiago, mientras eseraba un transporte público para dirigirse a su trabajo. Su muerte no fué investigada.

Carlos Evertz Fournier, fué "condenado" a muerte y ejecutado, así como casi todos los miembros de su "Equipo", permitirán las autoridades competentes que asesinen a La Soga, para encubrir a los verdaderos Sicarios enquistados en los puestos de dirección? ESPERAMOS QUE NO, que por una vez en su vida le rinda un servicio a la Patria, señalando a sus compañeros de correrías y maldades.

Continuaremos.