jueves, 28 de febrero de 2013

DANILO VS. BARRICK GOLD: DAVID CONTRA GOLIAT?

DANILO REIVINDICA AL PUEBLO Y GOBIERNO DOMINICANO: RECHAZA LA IMPOSICIÓN DE LA BARRICK GOLD.


"En otras palabras, durante los primeros años, de cada 100 dólares de ingresos de la exportación de oro y otros metales, la Barrick recibiría 97 Dolares y el pueblo dominicano tres". Dominicanas y dominicanos. Eso es sencillamente INACEPTABLE! Danilo Medina Rindiendo Cuentas.

AGRADABLE SORPRESA: En un discurso de mas de 10,000 palabras en el solemne acto de rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional, y cuando todo indicaba que no iba a tocar el difícil tema de la revisión del contrato firmado entre la Barrick Gold y el gobierno dominicano, que como un clamor levantaban en el país todas las organizaciones políticas, sociales, económicas, culturales, Danilo Medina, emulando aquel famoso discurso de Ad-viento  del Padre Dominico Anton de Montesino en defensa de la condición humana de los indios de La Española, tronó contra la Barrick Gold y el abusivo contrato, lesivo a la dignidad nacional y que contra viento y marea pretenden mantenerlo sin alteración.

Escuchar su encendido discurso nacionalista y su disposición de llevar las exigencias hasta las últimas consecuencias, nos hizo recordar   por un momento a los presidentes Correa de Ecuador, Evo Morales de Bolivia, Mujica del Uruguay, Chavez de Venezuela, Dilma de Brasil y a todos los que enarbolando la bandera de lucha de nuestros héroes independentista, han enfrentado con orgullo latinoamericano todo intento por avasallar nuestra soberanía y con hidalguía han arrancado sus recursos naturales, sus empresas y os  servicios de las manos imperiales que con males artes usufructuaban, entregándolos a sus verdadero dueno: el pueblo.


A continuación presentamos un resumen del discurso relativo a la Barrick:


Nuestro gobierno tiene un firme compromiso con el principio de la seguridad jurídica para la inversión. Soy un fiel creyente en la sana inversión extranjera para estimular el crecimiento del ingreso, el empleo, la reducción de la pobreza y la generación de divisas, en economías emergentes como la nuestra.

En este contexto, quiero ahora referirme a un tema que desde hace meses se viene debatiendo en el país, y sobre el cual un número creciente de sectores, grupos, y líderes de la sociedad dominicana han estado reclamando una definición del Gobierno. Me refiero, al contrato entre el Estado dominicano y la empresa Barrick Pueblo Viejo.

La inversión extranjera que se ha producido en el Proyecto Barrick Pueblo Viejo es la de mayor envergadura que ha tenido lugar en el país en toda la historia.

Se estima que la inversión realizada alcanza más de 3 mil millones de dólares, monto que deberá ser validado por la auditoría que el Estado dominicano contrató con la SGS de Suiza.

Estoy convencido de que la Barrick es una empresa seria, comprometida con una minería responsable, y cumplidora de las normas y mejores prácticas para proteger nuestro medio ambiente.

Nuestro Oro puede contribuir con el cambio de esta insostenible situacion de exclusion.
 Dicho lo anterior, paso a referirme a un aspecto que consideramos merece atención especial, tanto por parte del Gobierno como de la empresa Barrick Pueblo Viejo: los beneficios fiscales que genera el proyecto y la nueva situación que se ha presentado, luego de que los precios del oro en el mercado de Londres hayan registrado niveles de entre mil 600 y mil 900 dólares la onza en los últimos años, como consecuencia de la fuerte expansión de la liquidez mundial y la incertidumbre provocada por el colapso de Lehman Brothers en septiembre de 2008.

Como acertadamente sentenció el Presidente Barack Obama en su discurso inaugural el pasado 21 de enero, “cuando los tiempos cambian, nosotros también debemos cambiar”. Y nadie, absolutamente nadie, puede negar que luego de la crisis financiera de 2008, los tiempos de hoy son muy diferentes a los de principios de la década.

Rafael Correa, Presidente de Ecuador.
El hecho de que el precio del oro sea actualmente casi 6 veces más alto que el de marzo del 2002, es un reflejo de la magnitud del cambio.

Decenas de reuniones han tenido lugar en los últimos seis meses, sin que a la fecha se haya logrado convencer a la empresa sobre la necesidad y la urgencia de hacer las correcciones necesarias al esquema actual de distribución de los ingresos, entre la empresa y el Estado dominicano, derivada de la explotación del oro.

A lo sumo, lo único que la empresa ha ofrecido es la posibilidad de adelantar el pago de impuestos futuros, lo que implicaría que el Gobierno actual estaría apropiándose de recursos que le corresponderían a las próximas administraciones.

Que no le quepa duda a nadie. Para quien les habla, una operación como la planteada por los ejecutivos de Barrick Pueblo Viejo no encaja dentro de los principios éticos y morales sobre los que se fundamenta nuestra administración.

Nunca antes, en la historia de la humanidad, se ha verificado un caso en el cual una empresa minera haya podido recuperar su inversión en tan poco tiempo, mientras el Estado del país receptor de la inversión estaría recibiendo migajas durante esos primeros años.

De los mil 753 millones de dólares de ingresos anuales de exportación, el Gobierno dominicano apenas recibiría 56 millones de dólares. En otras palabras, durante los primeros años, de cada 100 dólares de ingresos de la exportación de oro y otros metales, la Barrick recibiría  97 dólares y el pueblo dominicano tres.

Dominicanas y dominicanos.

¡Eso es sencillamente INACEPTABLE!

Evo Morales
Estoy consciente que ni el Gobierno ni Barrick Pueblo Viejo tienen la culpa de este resultado. La verdad es que ninguno de los dos previeron, y quizás no podían prever, lo que iba a suceder con el precio del oro luego de la crisis financiera global que estalló en septiembre del 2008.

Pero la realidad es que la situación cambió. Que las circunstancias ahora son muy diferentes. Y si por mutuo acuerdo no modificamos los términos fiscales del contrato durante los primeros años, la Barrick se quedaría prácticamente con todo y el pueblo dominicano con nada.

Dominicanos y dominicanas,

Yo, Danilo Medina, les aseguro que eso no sucederá.

Quiero hacer hoy un último llamado a los ejecutivos de la Barrick Pueblo Viejo para que accedan a revisar los aspectos fiscales del contrato, pues el esquema actual de distribución de ingresos, luego del alza en los precios del oro en el mercado mundial, es inaceptable.

Hasta ahora hemos sido pacientes. Pero la paciencia tiene un límite. Y más para un gobierno que está a diario en la calle y ve dibujadas en el rostro de nuestra gente las urgencias de una mayor inversión de recursos, que le permitan mejorar sus condiciones de vida.

Si la empresa Barrick Pueblo Viejo mantiene la posición intransigente que ha exhibido hasta ahora, el gobierno no se puede quedar de brazos cruzados.

Pasado un plazo prudente, someteremos al Congreso Nacional un proyecto de ley que establecerá un Impuesto sobre los Ingresos Inesperados de las empresas exportadoras de minerales, el cual gravará, con una tasa justa, el excedente entre el valor de las exportaciones de minerales a los precios en el momento en que se realicen las mismas y el precio de referencia para cada uno de los minerales.

distributiva de los beneficios generados por la explotación de los recursos no renovables.

Señoras y señores;

Quiero que me escuchen bien: El oro que subyace en el suelo de la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperon, es del pueblo dominicano.

¡De nadie más!

Y sólo podrá ser extraído, procesado y exportado, si las condiciones de distribución de los ingresos generados por la explotación de este recurso no renovable, son justas y favorables para las dominicanas y los dominicanos. Y en los actuales momentos no lo son.


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